Kimberly-Clark, la compañía líder mundial en el desarrollo de productos descartables para la salud, la higiene y el cuidado personal, presente en la Argentina desde hace 24 años, desarrolló un proceso de recuperación de residuos en sus tres plantas de producción y la casi totalidad de sus desechos son reciclados, reingresan al proceso productivo o son destinados a otros procesos.
“Estamos enfocados en minimizar la disposición final de los residuos a lo largo de los años, permitiendo que la compañía se encamine en alcanzar su objetivo corporativo de no enviar más residuos productivos a enterramiento”, afirmó Fernando Hofmann, director de Asuntos Legales y Corporativos Kimberly-Clark LAO-Región Austral.
La minimización de los residuos tiene un impacto directo en la eficiencia de los procesos productivos, se elaboran productos más rentables, con una mayor productividad y ahorro de costos de energía eléctrica, combustibles, agua, materias primas, así como costos de logística, almacenamiento y recursos humanos. A fin de garantizar este proceso, desde el área de Medio Ambiente, Salud y Seguridad (EHS, por sus siglas en inglés), se realizan auditorías de todo el circuito, tanto interno como externo, para garantizar su sustentabilidad.