En el marco de la Cumbre del Clima (COP24), que se lleva a cabo en Polonia, dirigentes y autoridades de todo el mundo temen que el libro de reglas para cumplir con el Acuerdo de París no salga.
Tal es el caso del secretario general de la ONU, António Guterres, quien regresó a Katowice tras participar de la apertura para reiterar acerca del riesgo de no llegar a un acuerdo entre los países, que mantienen diversos conflictos por financiación, aumento de los recortes de emisiones y las adaptaciones para mostrar logros.
“Perder esta oportunidad pondría en entredicho nuestra última buena oportunidad para detener el cambio climático. No sólo sería inmoral, sería suicida”, expresó Guterres durante su discurso.
Según el directivo de la ONU, “fracasar aquí en Katowice mandaría un mensaje desastroso”, dado que “la ventana de oportunidad” para atajar el calentamiento global “se está cerrando”.
Por ello, solicitó a los países “encontrar terreno común” que les permita “mostrar al mundo” que están “escuchando” y que les “importa” la lucha contra el cambio climático.
En ese sentido, los instó a “cooperar”, a “acelerar y concluir el trabajo” y a “elevar la ambición en todos los frentes”, pese a que algunos compromisos supondrán “duras decisiones políticas”.