Suecia ha abierto la primera carretera electrificada del mundo. La ruta, de unos 2 kilómetros, permitirá recargar automóviles y camiones eléctricos mientras viajan a lo largo de la vía utilizando un innovador método de transferencia de energía.
El sistema consiste en un dispositivo que se adapta en la parte inferior del chasis de los coches y que se conecta al extenso riel eléctrico en medio de la carretera. El conector detecta la ranura en el camino y baja automáticamente a la pista. Al finalizar el trayecto, el mecanismo asciende de igual manera.
Su funcionamiento es similar al de los coches de tracción eléctrica en miniatura (tipo Scalextric) que corren sobre una ranura que sirve de guía y tomacorriente.