Apenas un 13% de los habitantes de cinco municipios que estuvieron obligados a dejar sus casas a raíz del accidente de 2011 en la central nuclear de Fukushima regresó a la zona. Quienes no lo hicieron temen exponer a sus hijos a altos niveles de radiación.
Las órdenes de evacuación, activadas después de que el terremoto y el tsunami tuvieron lugar en marzo de 2011 en la cercana central nuclear de Fukushima Daiichi, habían sido paulatinamente retiradas en las localidades japonesas entre abril de 2014 y julio de 2016.
Para esta primavera está previsto que se levanten las órdenes de evacuación en otros cuatro municipios de la prefectura de Fukushima, aunque se desconoce qué proporción de residentes decidirá retornar. Mientras tanto, en Fukushima, ocho localidades cercanas a la accidentada central nuclear aún están sujetas a esas medidas debido a los altos niveles de radiación.