Activistas de todo el mundo realizarán el próximo viernes, 25 de septiembre, una nueva huelga climática a nivel global que, en el marco de la pandemia de coronavirus, está signada por más de 2.500 acciones virtuales motorizadas referentes de Juventud por el Clima, encabezados por la activista sueca Greta Thumberg y con la partipación de activistas ambientales argentinos.
Durante la convocatoria, realizada hoy, Greta Thunberg llamó a la sociedad a sumarse a estas acciones y señaló que se continuará con la “lucha” porque “no hay otra elección”.
En una conferencia de prensa de la que participó la dirigente adolescente sueca y seis activistas ambientales, entre ellos dos argentinos, se presentó una nueva edición de las “huelgas globales” que, en este caso, adaptarán sus acciones por las distintas realidades de confinamiento derivadas de la pandemia de coronavirus.
Thunberg, quien cerró las intervenciones, recordó que ella vive “en la parte privilegiada del mundo”, dijo que la gente “está muriendo hoy por la crisis climática” y señalò la persecusión que sufren los activistas contra el cambio climático en todo el mundo.
La jornada de protesta y actividades virtuales tendrá lugar el próximo 25, en ocasión de la semana climática y el desarrollo de la Asamblea General de Naciones Unidas que, también, en esta ocasión y por primera vez en la historia, se hará con modalidad virtual.
En la convocatoria a la huelga climática del #25S que tuvo lugar hoy, se destacaron los testimonios de la india Disha A Ravi, quien contó cómo diversos actores promovieron la censura de los canales de comunicación de las luchas ambientales, y la filipina Mitzi Jonelle Tan, quien sostuvo que en ese país asiático hay luchadores “arrestados y desaparecidos”.
En ese marco, la Argentina tuvo una doble representación, ya que la moderadora fue Nicole Becker y el expositor fue Eyal Weintraub, ambos referentes de Jóvenes por el Clima en el país.
La activista argentina recordó una frase del ambientalista brasileño Chico Mendes al afirmar que “la ecología sin lucha social es jardinería” y dijo que quienes integran este movimiento “son no escuchados pero no sin voz”.
Weintraub, por su parte, hizo referencia a cómo la distribución internacional del trabajo condena a las regiones productoras de materias primas y, citando a Eduardo Galeano, afirmó que “el subdesarrollo no es una fase del desarrollo sino una consecuencia de él”.
En ese sentido, explicó cómo esa realidad en la que los países del sur “venden litio y compran baterías” se completa con un sistema de endeudamiento y pobreza que, como resultado, lleva a “contaminar el agua y el aire, a destruir la biodiversidad”.
“Los que tienen una deuda ambiental son los del norte”, dijo Weintraub con palabras que un rato más tarde también estuvieron en boca de Thunberg.
Además, señaló que los países de Latinoamérica y África son los que menos gases de efecto invernadero han aportado al munido, pero también son los que más sufren las consecuencias del cambio climático.
En ese sentido, habló de los incendios que se desarrollan en Sudamérica como un síntoma del “avance de la frontera agroindustrial” y apuntó a la responsabilidad política de figuras como el presidente brasileño Jair Bolsonaro o la mandataria boliviana Jeanine Áñez.
Finalmente, desde la organización presentaron un nuevo gesto que representará la lucha internacional ambiental y que se realiza juntando por las muñecas los puños cerrados de ambas manos.