Con el objetivo de remediar la extracción de áridos en Cervantes, Río Negro, crearon un humedal artificial llamado “El Maca”. Los resultados de la propuesta, a cuatro años de iniciarla, sorprendieron: sirvió de refugio para la biodiversidad y aparecieron unas 120 especies de aves.
Desde el 2018, trabajan en una chacra dentro del ejido de la ciudad de Cervantes. Al sacar los minerales por debajo del nivel freático se provocó el ingreso de agua subterránea a la cava de explotación y se generó una laguna. Como en el proceso de explotación no se usan sustancias tóxicas, el agua es de calidad.
Desde entonces comenzó a verse diversidad de especies de aves residentes y migratorias. En ese momento, realizaron un censo y relevamiento de aves con el fotógrafo Paul González y consiguieron avistar más de 23 especies en el lugar.
Actualmente, según los registros, ese número subió a 120. Según los relevamientos, en el área se pueden avistar patos overos, capuchinos, biguá, pato maicero, cuchara, macá plateado, gallaretas de escudete rojo.
También vieron una golondrina de cabeza rojiza, que estaba anidando, y fue uno de los primeros registros de la provincia. Eso fue el año pasado, y este año volvieron, lo que muestra que las aves están seguras.
El proyecto del humedal patagónico avanza con cada especie registrada. Al llegar las aves acuáticas, también llegaron las cazadoras como gavilanes, halcones.
(foto Juan Raggio de Aves Argentinas)