Una red de 100 sensores distribuidos por toda la Ciudad de Buenos Aires medirá una serie de variables ambientales y de comportamiento urbano a fin de organizar respuestas en tiempo real. Ante fenómenos climáticos, por caso, podrán evitarse accidentes y daños con medidas preventivas.
La propuesta, presentada en el Ministerio de Modernización, Innovación y Tecnología, está compuesta de 100 módulos, con 10 dispositivos en cada uno, de alta tecnología. Los mismos se ubicarán estratégicamente en todos los barrios (los primeros dos ya se instalaron en la zona de Parque Lezama y el Parque de la Ciudad).
Debe destacarse que los sensores detectarán niveles de ruido, radiación solar, temperatura, precipitaciones, nivel de dióxido de carbono en el aire y hasta vibraciones sísmicas. La base de datos será ofrecida a diferentes áreas gubernamentales para que utilicen la información que consideren necesaria.