La Legislatura porteña aprobó -con 36 votos a favor y 22 en contra-, la ley que habilitará a la ciudad de Buenos Aires a quemar los residuos urbanos que se generan en el distrito, lo cual se extenderá, por lógica consecuencia, a todo el conurbano bonaerense.
El proyecto que aprobó la Legislatura busca cambiar las metas y los plazos comprometidos para la reducción de la cantidad de residuos que se prevén enviar a los rellenos sanitarios previstos por la ley de Basura Cero, y al mismo tiempo remover la prohibición de incineración de residuos.
Considerando que, en la Ciudad de Buenos Aires, apenas se recicla un 10% de las 6.000 toneladas diarias de basura que generan los vecinos, lo que se planteó hace 10 años, hoy se topa con la cruda realidad, y por ello el Gobierno propusó una reforma de la ley 1854.
El 23 de marzo de 2018 se presentó el Proyecto de Ley 2018-4-AJG con el objeto de modificar la ley 1854. El proyecto consta de 6 artículos y el último de forma.
Lo sustancial de la reforma radica en la extensión de los plazos para lograr los objetivos propuestos, y una variación en el valor de los porcentajes de reducción progresiva. En consecuencia, el artículo 2° del proyecto de ley establece lo siguiente: reducir un 50% de los residuos que se entierran para 2021, 65% para 2025 y un 80% para 2030, tomando como base los niveles de basura enviada a la CEAMSE durante 2012.
A su vez, establece que para 2028 se prohíbe la disposición final de materiales tanto reciclables como aprovechables. También se creó un organismo que será el encargado de hacer las mediciones de las emisiones que generen las plantas que transformarán la basura en energía (Waste to Energy).