A fin de abordar las nuevas herramientas de carbono negativo que contribuyen a revertir el proceso del calentamiento global, la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, que conduce Sergio Bergman, fue sede del “Taller desarrollo de la tecnología de captura y usos de CO2 en Argentina”.
Sobre esta tecnología, el secretario de Cambio Climático y Desarrollo Sustentable, Carlos Gentile, destacó: “Es importante empezar a discutir este tipo de propuestas para identificar áreas de oportunidad para el aprovechamiento del dióxido de carbono en distintos sectores de la actividad productiva argentina y desarrollar una visión del potencial de neutralización o compensación de las emisiones sectoriales en el contexto de la economía mundial”.
Destinado a empresarios de diferentes sectores, inversores, funcionarios en ministerios nacionales, provinciales y autoridades locales, gestores ambientales en el sector privado y organizaciones de la sociedad civil, investigadores y estudiantes, el taller pretendió proporcionar información clara sobre cómo la tecnología de carbono negativo permitirá a cualquier persona interesada adquirir una visión sobre los emprendimientos económicos que pueden ayudar a revertir el cambio climático.
La instalación y puesta en marcha de una planta de captura constituye, por una parte, un reto científico técnico en el que pueden implicarse la comunidad universitaria, y, al mismo tiempo, un reto para la capacidad emprendedora y de gestión de las empresas que necesitan hacer viables económicamente los productos y servicios derivados del CO2 capturado. Algunos ejemplos de usos de CO2 en productos con alto valor de mercado son los rubros de alimentos y bebidas, biofertilizantes, plásticos, invernaderos, gases industriales, combustibles sintéticos, desalinización de agua, rendimiento de pozos de petróleo y materiales de construcción.
La jornada fue organizada por el organismo de Ambiente nacional con el apoyo de la Universidad de Zaragoza, representada por María Luisa Feijóo.
Tecnología de carbono negativo
Según datos del Emissions Gap Report del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la comunidad internacional deberá redoblar sus esfuerzos para reducir la brecha de emisiones con vistas a cumplir con el Acuerdo de París. Para este fin, resulta imperioso profundizar el conocimiento científico-tecnológico que permita mejorar las tecnologías disponibles y encontrar soluciones innovadoras y disruptivas para mitigar el calentamiento global.
En este sentido, se está trabajando en distintas tecnologías que puedan generar reducciones o aumentar los sumideros a gran escala, una de las cuales es la captura y almacenamiento de dióxido de carbono. Mediante esta tecnología, que ya lleva varios años en la industria del petróleo, pero que no ha tenido una expansión masiva aún, se apunta a capturar el dióxido de carbono emitido por ciertas fuentes puntuales y almacenarlo en reservorios geológicos seguros.
La tecnología de carbono negativo, por otra parte, se perfila como una solución de gran escala que permitirá capturar dióxido de carbono en bajas concentraciones directamente del aire, con un menor gasto energético, para luego utilizarlo en diversos aprovechamientos industriales.