El Ministerio del Ambiente peruano sostuvo la emergencia en el hecho de que el vertido “constituye un evento súbito y de impacto significativo sobre el ecosistema marino costero de alta diversidad biológica” así como “un alto riesgo para la salud pública”.
La declaración de emergencia indica que la ejecución del plan de acción inmediato y de corto plazo está a cargo de la petrolera española Repsol, propietaria del terminal de la Refinería La Pampilla, ubicada en el distrito Ventanilla de la provincia del Callao, aledaña a Lima, donde se produjo el desastre.
Adicionalmente, la medida permitirá proteger la salud de la población debido a las implicaciones que puede tener el petróleo para el organismo.
“El derrame de petróleo crudo constituye un evento súbito y de impacto significativo sobre el ecosistema marino costero de alta diversidad biológica (fauna silvestre y recursos hidrobiológicos), y un alto riesgo para la salud pública; por lo que considera la procedencia de la Declaratoria de Emergencia Ambiental”, se lee en parte de la declaratoria.
Asimismo, un comunicado del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) refiere que el crudo derramado muestra desplazamientos hacia el norte del país debido al movimiento de las corrientes marinas. Con ello afecta “las áreas de los Islotes Grupo de Pescadores de la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras en 512 hectáreas aproximadamente y la Zona Reservada Ancón en 1758.1 hectáreas, afectando la biodiversidad de dichos ecosistemas”.
Hay 21 playas afectadas que están cerradas por las labores de limpieza.
El derrame de petróleo, que por el momento afecta a una extensión cercana a los tres kilómetros cuadrados de costa y mar, se produjo el día 15 cuando un buque petrolero que descargaba crudo para la refinería La Pampilla, operada por la empresa petrolera Repsol, se vio afectado, según la versión de la empresa, por el fuerte oleaje que se produjo tras la erupción volcánica en la isla de Tonga.
La fiscalía peruana abrió una investigación por el presunto delito de contaminación ambiental. Asimismo, el buque Mare Doricum permanece fondeado en alta mar con una carta fianza de 39 millones de dólares