El 29 de septiembre es el Día Internacional de Concientización sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, fecha establecida en 2019 por la Asamblea General de Naciones Unidas con el objetivo de concientizar y sensibilizar sobre la importancia de reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos y la contribución de esas acciones al desarrollo sostenible.
La problemática en Latinoamérica
Más de 40 millones de personas no tienen un plato de comida garantizado al finalizar el día en América latina, mientras que en toda la región se pierden el 11,6% de los alimentos por diferentes causas.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), alrededor de un tercio de la totalidad de los alimentos que se producen en el mundo se pierde o se desperdicia entre quien produce y quien consume. Los datos de la FAO también indican que los alimentos producidos que nunca llegan a consumirse serían suficientes para alimentar a 2.000 millones de personas en todo el mundo (lo que equivale a 40.000 estadios llenos). Particularmente en América Latina y el Caribe, se desperdician más de 220 millones de toneladas de alimentos al año.
Según el Índice de desperdicio de alimentos 2024, publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), se calcula que casi el 30% de la población mundial padece inseguridad alimentaria moderada o grave y hasta 783 millones de personas se ven afectadas por el hambre.
Además, la problemática no solo impacta a las comunidades más vulnerables, sino que también tiene graves consecuencias ambientales. Esto se debe a que la pérdida de alimentos conlleva el desperdicio de recursos utilizados en la producción como la tierra, agua, energía e insumos. De esta forma, producir comida que no va a consumirse supone emisiones innecesarias de CO2 que contribuyen al calentamiento global y al cambio climático.
La importancia del trabajo colaborativo con organizaciones del tercer sector
Ante este escenario, los Bancos de Alimentos juegan un papel crucial ya que actúan como puente entre las empresas, los consumidores y las personas en necesidad, facilitando, entre otras cosas, la redistribución de alimentos.
De la mano del Banco de Alimentos de cada ciudad donde PedidosYa Market -el supermercado digital de la compañía- está presente, PedidosYa busca impulsar soluciones para evitar el desperdicio de alimentos y combatir la inseguridad alimentaria en América Latina. “Estamos enfocados en utilizar todo nuestro conocimiento como compañía tecnológica para generar un impacto positivo en la sociedad junto a las personas usuarias de la plataforma”, comenta Germán Pérez Suárez, Regional Sustainability manager.
A través del “Programa de Rescate y Donación de Alimentos”, una iniciativa implementada en todos los PedidosYa Market en más de 90 ciudades de la región, el objetivo es que la totalidad de los alimentos y productos que están por salir del canal comercial y que cuentan aún con suficiente vida útil, antes de su vencimiento, siendo aptos para el consumo humano, sean recuperados y entregados a organizaciones que luchan contra la inseguridad alimentaria. Desde inicios del programa, los PedidosYa Market rescataron y donaron el equivalente a más 3 millones de platos de comida.
En Argentina se trabaja con la Red Banco de Alimentos, una asociación civil sin fines de lucro que trabaja para reducir el hambre y la malnutrición en Argentina mediante el rescate de alimentos y la distribución de platos de comida para quienes más lo necesitan y se beneficia a más de 4.449 organizaciones sociales ubicadas en todo el país.
El programa de donación de alimentos no solo ayuda a reducir el desperdicio alimentario, sino que además contribuye a combatir el hambre entre las comunidades más vulnerables, con un impacto ambiental y social directo con el compromiso en el bienestar colectivo y la sostenibilidad.