PolyStyreneLoop, una planta de reciclaje de residuos de demolición de poliestireno expandido (EPS), fue inaugurada ayer en Terneuzen, suroeste de los Países Bajos, y se encargará de eliminar, de forma segura, aditivos comunes y otras impurezas del cemento
Dicha planta se construyó para demostrar la “viabilidad técnica y económica de una solución de circuito cerrado a gran escala” para el reciclaje de residuos de EPS, una espuma ligera compuesta en un 98% de aire y un 2% de tecnología con propiedades de protección y aislamiento térmico, y que se usa como material aislante en edificios o en embalajes para proteger todo tipo de mercancías.
En un comunicado, el equipo explicó que, hasta ahora, se ha considerado “difícil” de reciclar debido a las impurezas como el cemento y otros residuos de construcción, pero el EPS “en sí es 100% reciclable”. Además, aseguró que el objetivo también es recoger residuos de demolición de otros países para convertirlos en material aislante nuevo y de alta calidad. El aditivo resultante y otros tipos de impurezas, como el cemento, se eliminarán “de forma segura, mientras se recupera el valioso bromo”, señalaron.
La planta tiene capacidad para reciclar 3.300 toneladas métricas de residuos de demolición al año, lo que permite así que las espumas de poliestireno puedan “integrarse completamente en la economía circular”. “La estructura legal de PolyStyreneLoop también es única. Sus miembros comprenden más de 70 representantes de la industria de toda la cadena de valor de la espuma de poliestireno. Fue construido por la Cooperativa PolyStyreneLoop con el apoyo de una subvención del programa LIFE de la Unión Europea”, agregó el equipo.
Para el secretario de Estado neerlandés de Infraestructura y Gestión del Agua, Stientje van Veldhoven, esta planta es “un activo para Países Bajos y Europa”, un “gran ejemplo de creación de valor” y “un modelo de negocios que merece ser propagado, y que lo será”.
Fuente: www.efeverde.com