La adecuada disposición de los desechos patogénicos constituye un servicio público urgente y esencial, sobre todo en tiempos de pandemia. Así lo aseguró Naciones Unidas, que solicitó a las autoridades gubernamentales tomar medidas puntuales para reducir a su mínima expresión los riesgos vinculados con esta problemática. En este sentido, Daniela Páez, gerenta de administración y finanzas de SANA La Rioja, y Cristián Barrera, gerente de tratamiento y operaciones de SANA La Rioja, dialogaron con Pablo Gago para el programa Futuro Sustentable, por AM 1220.
Futuro Sustentable: ¿Ha crecido el volumen de tratamiento de residuos patógenos en La Rioja?
Daniela Páez: El año pasado, en la provincia de La Rioja, se incrementaron en más de un 100% los residuos patológicos generados en hospitales, instituciones públicas o privadas, y domicilios. SANA realiza la recolección, el tratamiento y disposición final de los residuos generados en domicilios con pacientes positivos de Covid-19 y también los contactos estrechos. De estar procesando, el año pasado, alrededor de 25 toneladas mensuales, en lo que va del año 2021, tenemos un promedio de 31 toneladas por mes. Ahí se ve cómo crece de manera exponencial la generación de estos residuos.
FS: ¿Ustedes tenían la posibilidad de asumir esta suba del volumen de residuos?
Cristian Barrera: Sí, nosotros teníamos la posibilidad porque la planta estaba preparada para eso. A nosotros, el Covid-19 no nos cambió nada, porque ya trabajábamos con medidas como alcohol, guantes, el overol, etc. Nuestra gente estaba preparada para tener un turno y poder abarcar todo lo que la provincia genera.
DP: Nosotros trabajamos con una máquina que utiliza hipocloritos. Cada vez que colocamos residuos dentro de la máquina, ingresamos 85 o 90 kilos y se procesan en 27 minutos. Con un tercer turno, además de los dos que tenemos, podemos recolectar y procesar aún más.
FS: Entonces, pese que hay un crecimiento de residuos patógenos, el país tiene tecnologías para procesarlos y no hay inconvenientes con esto.
DP: Tal cual. La planta de residuos patógenos no acopia, es decir, todo lo que ingresa en la planta es procesado al instante. Nuestra maquinaria, como utiliza hipocloritos de sodio, no genera gases. Es así que, para poder cerrar este ciclo -luego de haber procesado el residuo-, Cristian Barrera no quería llevarlo al GIRSU, un basural de cielo abierto. Entonces, Sebastián Benítez, presidente de SANA, puede presentar a Producir, que forma parte del grupo económico de SANA, y se encarga de reciclar el residuo patológico ya tratado. Una vez que nosotros le quitamos la carga viral y bacteriológica, los residuos se asemejan a los de uno domiciliario y lo incluimos en un nuevo proceso productivo, dándole sentido a la economía circular.
CR: Hoy en día, estamos haciendo adoquines y losetas de varios tipos, que vuelven al sistema, y pueden servir para la construcción.