En ocasión del Día Mundial del Medio Ambiente, y anticipando el del Periodista (que se celebra este martes), el ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Sergio Bergman, se reunió con un grupo de periodistas para analizar los primeros seis meses de su gestión. Futuro Sustentable estuvo presente en el encuentro, que también contó con algunos de los funcionarios de primera línea de la cartera.
“Estamos amortizando el costo cruento del aterrizaje”, fue uno de los primeros comentarios de Bergman. “Nos estamos reposicionando como un ministerio que presta servicios”, añadió.
La gestión de residuos fue uno de los primeros temas que se tocaron, algo que cuesta en torno a los $ 180 por persona por año en la Argentina. Si bien esta tarea se lleva a cabo a partir de consorcios regionales, el ministerio detalló que, por resolución, está creando la Agencia Federal de Gestión de Residuos. “Queremos que este tema entre en el master planning de saneamiento”, apuntó, aunque confesando que cree poco probable lograr este acometido.
Respecto de la situación de los fondos abocados (y mal adjudicados en las gestiones precedentes) a la conservación de los bosques nativos, el ministro afirmó que la idea es que su cartera trabaje de manera conjunta con el Ministerio de Interior, reportando a este, para que haya decisiones políticas integrales. “Es decir, que nosotros no corramos provincias por el tema de bosques, y después vayan al Ministerio del Interior y cuenten con base cero como si no hubiera antecedentes. Queremos que el Ministerio del Interior sea solidario al ordenamiento que hacemos de no repartir nada sin consolidarlo, para que haya claridad y orden, y que ellos también nos ayuden a marcar algunos límites en temas más sensibles como este”, enfatizó.
“Ya no le ponemos más adjetivo. Cada adjetivo que le pongamos va a ser un problema”, señaló, a su vez, en relación a la minería, uno de los tópicos de mayor polémica en los últimos meses. “Hay cosas más fáciles de corto plazo y otras más difíciles de mediano. Sobre esto estamos trabajando con Minería mancomunadamente, para tener una posición que responda a proyectos que están en cierre y remediación, los prospectos y su evaluación, y algunos temas conflictivos de este año, como fue el caso de Veladero y otros, donde vamos a hacer permanente seguimiento y monitoreo”, especificó, añadiendo: “No hay línea de base en todos los lugares y todas las actividades, pero ya cerramos un poco esa brecha de la disonancia inicial en que Minería decía algo y nosotros decíamos otra cosa, y todos estaban tratando de ver el gap. Tenemos una mesa permanente de interacción”.
Otro de los puntos clave de la discusión se centró en las represas que están proyectadas para el río Santa Cruz, a las que diversos actores –incluyendo organizaciones ambientalistas– se oponen. La situación, en palabras de Bergman, incluye posiciones diversas entre Energía, Cancillería y Ambiente. “Tenemos a nuestros compañeros de Energía disponibles para verificar el desacople, bajar la cota, cambiar el número de turbinas, etc., pero no necesariamente preocupados en términos de que el proyecto hay que bajarlo”, dijo respecto del primero.
Cancillería, por su parte, plantea manejar el tema con cuidado, dado que el problema de fondo con estos acuerdos no es la multa de USD 1.500 millones que habría que pagar en caso de darlos de baja, sino que hay un cross default de todos los acuerdos con China. Por tal motivo, si cae este acuerdo, caen también todos los demás que la Argentina firmó con el gigante asiático. “Entonces, ahí hay un delicado equilibrio de cómo se sale de este módulo sin comprometer los demás, que es una negociación, primero, diplomática. Al mismo tiempo, por la falta de todos los datos y procedimientos, no decir ‘se hace’ y no decir ‘se cae’”, explicó Bergman. En cuanto a la posición de Ambiente, dijo: “Nosotros mantenemos el frente, ustedes (por Energía y Cancillería) hagan lo que tienen que hacer, mientras tanto, no lo damos de baja ni lo ratificamos, pero mantenemos la conversación”.
Paralelamente, y también en relación a este tema, el ministro afirmó que se está pasando del modelo de impacto ambiental a estudios ambientales estratégicos. ¿Qué implica esto? “Nos reunimos con Energía, le planteamos su master planning para energía para los próximos 20 años y empezamos a hacer los estudios sobre qué impactos van a tener esas ideas, metodologías o tecnologías a lo largo del país para habilitar o no zonas para tal o cual manera de producir energía”, respondió el funcionario.