Mejorar la gestión de vertidos y efluentes en los 14 municipios que comparten la Cuenca Matanza-Riachuelo es clave para su saneamiento, según la visión de Nicolás Bardella, director del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS). “Más allá de los colores políticos de los distintos municipios, es una gran ventaja que tanto Nación como Provincia y Ciudad estemos alineados, trabajando juntos en esta temática tan compleja”, expresó el directivo.
¿Cómo fiscaliza el OPDS la actividad industrial a nivel provincial?, preguntamos a Bardella.
Teniendo en cuenta su magnitud, queremos avanzar con controles que no necesariamente sean presenciales. Todas las industrias deben presentar distinta documentación en el transcurso del año para desarrollar sus actividades. Es muy difícil disponer de una flota de inspectores para los 135 distritos. Contamos con nueve subsedes en el interior de la provincia y llegada más directa en el Gran Buenos Aires (GBA), donde se encuentra la masa crítica. No obstante, el control presencial siempre será escaso en relación con las necesidades. Y por eso estamos apuntando a las presentaciones obligatorias, al uso de nuevas tecnologías y a modificaciones normativas de fondo.
¿Cómo ven el crecimiento de los parques industriales?
Toda industria genera un impacto durante su proceso productivo. pero las problemáticas sociales y ambientales más grandes se dan en zonas semi-residenciales. Por eso es clave que cada municipio se haga cargo de su ordenamiento territorial. A las industrias preexistentes se les brinda la posibilidad de seguir trabajando bajo ciertas condiciones. No obstante, es muy marcado que la construcción de parques industriales favorece al ordenamiento territorial. Cuantas más industrias estén localizadas dentro de eso lugares controlados, más eficiente es la gestión de usos de suelos, residuos y efluentes.