En la previa del discurso del mandatario, la Canciller Diana Mondino anticipó ante la ONU que la Argentina no va a participar del “Pacto del Futuro” que firmaron 193 países en el marco de ese organismo y que busca allanar el camino a una reforma del Consejo de Seguridad para convertirlo en un ente “más representativo e inclusivo”.
Si bien hay consenso a nivel global de las dificultades para llegar a las metas de la Agenda 2030 y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la comunidad internacional rápidamente tomó nota de la posición que la Argentina tomó al inicio de la semana de alto nivel en la ONU. Para muchos países europeos, la cuestión medioambiental y de género son límites que no están dispuestos a cruzar ni mucho menos a negociar.
“Como país de referencia en el mundo occidental es extraño estar en contra de un documento con buenas intenciones como es la erradicación de la pobreza o la eliminación de la brecha digital y social, entre muchos otros”, relataron distintos diplomáticos extranjeros ante los medios, para luego preguntarse: “¿Por qué en lugar de ir en contra de la corriente y cuestionar los objetivos, no cuestionan los mecanismos? Plantear que esas metas pueden conseguirse de otra manera, no dándole la espalda”.