En la tercera charla del ciclo de Líder H2O, que realizan ALADYR y Futuro Sustentable, contamos con la presencia de la Ing. Marcela Álvarez, Directora del Sistema de Riachuelo de AySA, y conversamos sobre la obra más grande a escala mundial para propiciar el saneamiento por la contaminación de efluentes cloacales, con una inversión de más de US$ 1.200 millones.
Futuro Sustentable – ¿Cómo funcionara el Sistema Riachuelo?
Marcela Álvarez – Nuestra área de concesión es la Ciudad de Buenos Aires y 26 localidades del conurbano bonaerense, pero en materia de saneamiento si bien tenemos 20 plantas depuradoras, con tratamiento localizado, mayoritariamente nuestra área de concesión se apoya para el transporte de efluente cloacal y su disposición, en lo que se conoce como nuestras cloacas máximas – más de tres metros de diámetros cada una de ellas -. Estas van recolectando las colectoras que van cometiendo y después una gran estación de bombeo en Wilde, terminan desaguando en Berazategui para el tratamiento y disposición. Frente al crecimiento demográfico, estás cloacas trabajan sobre exigidas, entonces era necesario tomar una decisión estructural. Por ello se decidió realizar una estructura completa, que transversalmente crucen estás tres cámaras máximas y permitirá aliviar su caudal aguas arriba y liberar caudal aguas abajo. Será un megaconector porque el Sistema de Río Riachuelo abarca 40 kilómetro de túnel.
FS – ¿Cuándo hablamos de megaconector de que estamos hablando?
MA – El caudal total que va a poder transportar, tratar y disponer el Sistema Riachuelo son 27 metros cúbicos por segundo. Para el público general lo pongo de una manera muy contundente es la equivalencia de siete estadios de fútbol por día llenos de efluente cloacal. El primer tramo se inicia en el límite entre la Ciudad de Buenos Aires y el partido de la Matanza, es un colector que tiene 16 kilómetros de extensión hasta el Dock Sud, transportando y derivando efluentes cloacales en una profundidad que inicia en los 14 metros aproximadamente y llega por gravedad al Dock Sud a 34 metros en un diámetro creciente. Su primer tramo es 800 milímetros, luego 3200 y finalmente en 4.5 metros.
FS – Ese es el primer tramo, ¿Qué ocurren con los kilómetros restantes?
MA – Tal cual, dado que estos primeros kilómetros son los troncales. A su vez construimos 14 kilómetros más de túnel que lo acometen perpendicularmente y que nos permiten grandes objetivos de este proyecto. Uno de ellos es interceptar todos los fluviales y arrojos de la Ciudad de Buenos Aires que vuelcan, de manera directa al Riachuelo, y que solo por ser sistemas separativos deberían transportar agua de lluvia. Pero llevan en ellos lo que se conoce técnicamente como “caudal en tiempo seco” (un caudal que está presente cuando no llueve) y eso claramente es efluente cloacal clandestino que a través de los pluviales contamina cruda y directamente al Riachuelo. Entonces los vamos a interceptar en todos los puntos, vamos a retirar ese efluente cloacal y a través del colector lo vamos a disponer a tratamiento.