Este lunes, las puertas del Centro de Cría de Yaguareté en el Parque Nacional El Impenetrable se abrieron para dar paso a la libertad de Nalá, la hija del yaguareté silvestre Qaramta y la hembra de cautiverio Tania.
Esta liberación sucede cinco meses después de la de Keraná, una yaguareté que había sido rescatada en Paraguay, la cual fue la primera hembra de la especie en pisar suelo chaqueño argentino luego de más de 35 años.
“En el año 2019, por primera vez uno de estos machos fue registrado en el Parque Nacional El Impenetrable desde su creación. Este macho, bautizado Qaramta, es monitoreado desde entonces con tecnología satelital, lo que nos ha permitido conocerlo mejor y cuidarlo, además de desarrollar un proyecto de recuperación de su especie sin precedentes en el mundo”, informaron desde Rewilding Argentina.
A partir de la construcción de un gran Centro de Reintroducción en el Parque Nacional El Impenetrable, a donde se llevaron hembras de cautiverio, se pudieron obtener cachorros de Qaramta, que fueron criados en condiciones especiales que permitan su liberación.
Los primeros cachorros en nacer fueron Nalá y Takajay, el 30 de enero de 2021. Nalá tiene ya tres años y medio de edad, y este lunes las puertas de su corral se abrieron para que comience su vida en libertad. Ella y la recientemente liberada Keraná son las primeras hembras en pisar suelo del Chaco argentino tras décadas de ausencia.
“Junto con ellas estamos restableciendo una población reproductiva de yaguareté, el puntapié inicial para recuperar al gran felino americano en estas tierras”, agregaron, puntualizando además que la situación del yaguareté en la región chaqueña argentina es crítica: en las últimas décadas solo se han registrado menos de diez machos jóvenes y el último registro confirmado de una hembra data del año 1990.
Actualmente, quedan menos de diez yaguaretés confirmados en el millón de kilómetros cuadrados de extensión del Gran Chaco argentino, y todos son machos, a excepción de Keraná. La liberación de hembras es crucial para recuperar al depredador tope de Sudamérica en este bosque seco que abarca Argentina, Brasil, Paraguay y Bolivia, uno de los ecosistemas más amenazados del mundo. Aunque continúa siendo en buena medida desconocido y desprotegido, el Chaco es la segunda masa boscosa más extendida en Sudamérica, después del Amazonas.