El futuro de las centrales Cóndor Cliff y La Barrancosa, antes llamadas Kirchner y Cepernic, quedó en un compás de espera. Se trata de las dos obras más importantes en Santa Cruz . Hace pocos meses se retomó la actividad en ambas represas, pero en la actualidad el Gobierno nacional evalúa su continuidad por el recorte del déficit fiscal.
Las dos hidroeléctricas empezaron a avanzar en paralelo en marzo, cuando se reinició el emprendimiento tras más de dos años de paralización por el cambio de gobierno y las medidas judiciales.
De concretarse la iniciativa, en un plazo estimado de seis años, las centrales hidráulicas deberían tener una potencia instalada de 1310 megawatts (Mw), un 5% del máximo consumo nacional. Pero hay un problema importante, la obra entró en revisión en los últimos días dentro del Gobierno, por los recortes previstos para reducir el déficit fiscal.