El impacto del fenómeno climatológico El Niño está “empeorando” y “lejos de terminar”, apuntó Unicef, que cifró en 26,5 millones la cantidad de niños que necesitan ayuda “solo en África oriental y meridional” una vez terminado.
En el informe “Aún no ha terminado: Las consecuencias de El Niño sobre la infancia”, la organización asegura que el hambre, la desnutrición y las enfermedades derivadas de las sequías e inundaciones causadas por el fenómeno siguen aumentando y los niños que viven en las zonas más afectadas “ya están pasando hambre”.
Además, Unicef avisa de las posibilidades de que el fenómeno inverso a El Niño, La Niña, “agrave aún más” la crisis humanitaria que afecta a las comunidades más vulnerables en los países donde los recursos ya han llegado al límite, sobre todo en África oriental y meridional, así como en América del Sur.
Con El Niño también aumentaron las enfermedades que son las principales causas de mortalidad infantil, como el dengue, la diarrea y el cólera, además de generar condiciones favorables para la reproducción de mosquitos que pueden transmitir virus como el zika en Suramérica, apunta la organización.
“Puede que el fenómeno meteorológico haya terminado, pero sus repercusiones sobre los niños se sentirán durante años. Y si La Niña se desencadena, estos mismos niños podrían sufrir unas condiciones meteorológicas más extremas”, señaló en el comunicado la directora de Programas de Emergencia de Unicef, Afshan Khan.