En un contexto mundial que realza la importancia de la producción de trigo en el hemisferio sur, arranca la campaña triguera en la Argentina, con perspectivas de una muy interesante superficie sembrada y toda la tecnología disponible para lograr altos rendimientos.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires estima que este año se sembrarán 6,5 millones de hectáreas. Esto es un 3% menos que en 2021, aunque igualmente esa superficie está por encima del promedio de las últimas 5 campañas, que se ubica en 6,3 millones de hectáreas.
“Con dos importantes productores y exportadores mundiales —como Rusia y Ucrania— enfrentados en una guerra que reduce su presencia en el mercado, el trigo de países como el nuestro tendrá más importancia que nunca”, sostuvo Federico Veller, gerente general de Profertil.
Agregó que “nosotros, como principal compañía argentina de fertilizantes, estaremos junto a los productores, como siempre lo hemos hecho. En Profertil fabricamos urea, un nutriente estratégico para el trigo, por lo que, en todas las circunstancias de los mercados estamos presentes”.
Es interesante, en el arranque de la siembra, comentar la situación hídrica, que resulta clave para el trigo. La Bolsa de Cereales indica que la humedad de los suelos es muy buena en casi todas las zonas productivas, como consecuencia de las lluvias de las últimas semanas.
En este escenario, tener un manejo técnico profesional, apoyado en la mejor tecnología, resulta clave. Para encararlo, los especialistas de Profertil recomiendan apoyarse en las denominadas Mejores Prácticas de Manejo (MPM) para la nutrición del trigo, que incluyen determinar la dosis adecuada (en base a herramientas de diagnóstico como el análisis de suelo), elegir las fuentes pensando en una nutrición balanceada, y aplicar en el momento y forma correctos.
Además, en ese camino los productores tienen a disposición una serie de videos tutoriales en el canal Profertil, de YouTube (@profertilagro), para que puedan aprovechar a fondo todas las ventajas del reconocido modelo de simulación Triguero, que la compañía desarrolló junto a dos instituciones muy importantes de la agricultura argentina, como los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA) y la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA).
Se trata de un sistema interactivo que permite ajustar en detalle el manejo nutricional, que resulta clave para el éxito del cultivo. En él trabajan los especialistas de la empresa, de CREA y de FAUBA desde 2002 y se actualiza en forma permanente.
“El campo sigue su ciclo de trabajo anual y se vienen los cultivos de invierno, más allá de las circunstancias. Justamente, ahora es más importante que nunca seguir produciendo alimentos para un mundo que los necesita cada vez más. Por eso, desde Profertil volvemos a estar junto al productor, para que la cosecha 2022/23 sea excelente”, cerró Veller.