Entre los años 2012 y 2014, se transformaron en ecosistemas intervenidos por el hombre un total de 208.400 hectáreas de zonas vírgenes de árboles de la Amazonia. Así lo indica la nueva edición del monitoreo de mapas de ecosistemas de esta región, que fue elaborado por un equipo de investigadores del Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas Sinchi.
El fenómeno obedece, sobre todo, al avance de la ganadería, los cultivos ilícitos y la extracción ilegal de maderas finas como cedro. El área más afectada es el noroccidente de la Amazonia en zonas como el sur del Meta, áreas aledañas al río Caguán, el sur de Caquetá y la frontera entre Nariño y Putumayo.
“Hay que cerrar la frontera agropecuaria de la Amazonia, lo cual constituye un reto enorme”, admitió Luz Marina Mantilla, directora del Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas, quien recordó que ya 96 especies de flora tienen algún grado de amenaza.