El costo de adaptación al cambio climático de los países en desarrollo podría ascender a entre USD 280 mil y 500 mil millones de dólares al año hasta 2050, cifras que cuadruplican o quintuplican los cálculos previos. Tal conclusión es la que se desprende del segundo “Informe sobre la brecha de adaptación” elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
El informe, lanzado después de que 195 países adoptaran el acuerdo de París el pasado diciembre, evalúa la diferencia entre los costos financieros de la adaptación al cambio climático en los países en desarrollo y la cantidad de dinero realmente disponible para cubrirlos, una diferencia conocida como “brecha de financiación para la adaptación”.
El estudio indica que la financiación bilateral y multilateral total para la adaptación al cambio climático en los países pobres aumentó sustancialmente en los cinco años anteriores a 2014, con USD 22.500 millones. Sin embargo, el PNUMA advierte que, pese a este incremento, habrá una importante falta de fondos para 2050 si no se realizan aportaciones nuevas y adicionales.
“Es vital que los gobiernos comprendan los costes involucrados en la adaptación al cambio climático”, apuntó Ibrahim Thiaw, director Ejecutivo Adjunto del PNUMA, quien indicó que el informe es “un poderoso recordatorio de que el cambio climático seguirá teniendo importantes costes económicos”. Asimismo, añadió: “La brecha de financiación para la adaptación es grande y es probable que crezca sustancialmente en las próximas décadas, a menos que se haga un proceso significativo para asegurar financiación nueva, adicional e innovadora”.
Los cálculos anteriores situaban el coste de adaptación al cambio climático entre USD 70 mil y 100 mil millones al año para el periodo 2010-2050, cifras basadas en un estudio del Banco Mundial.
El nuevo informe del PNUMA, redactado por autores de 15 instituciones y revisado por 31 expertos, parte de esos cálculos preliminares y actualiza las cifras con estudios nacionales e internacionales. En consecuencia, sostiene que las estimaciones del Banco Mundial son significativamente inferiores porque el verdadero costo de adaptación al cambio climático en los países pobres podría oscilar entre USD 140 mil y 300 mil millones por año hasta 2030 y de USD 280 mil a 500 mil millones por año hasta 2050.
Por otra parte, apunta que es probable que esas cantidades aumenten considerablemente con el tiempo incluso si el mundo consigue limitar el aumento global de las temperaturas por debajo de 2°C para 2100 respecto a los niveles de la era preindustrial.
En este contexto, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) pidió a los países ricos que proporcionen USD 100 mil millones al año en 2020 para ayudar a las naciones en desarrollo a mitigar el cambio climático y adaptarse a sus impactos, como la sequía, el aumento del nivel del mar y las inundaciones.
Sin embargo, el informe del PNUMA señala: “No hay acuerdo en cuanto al tipo de financiación que se movilizará para cumplir con este objetivo. Esto dificulta los esfuerzos para monitorear el progreso hacia el cumplimiento de la meta”. En este sentido, apunta que las aportaciones públicas internacionales deben ser de 6 a 13 veces superiores a las actuales para superar la brecha de financiación en la adaptación climática con vistas a 2030.