Kimberly-Clark, empresa de fabricación de productos de higiene, reforzó su compromiso para avanzar en la equidad de género en pos del progreso de las mujeres y la búsqueda de oportunidades más igualitarias.
La compañía tiene la meta de alcanzar para el 2031 la paridad de género en roles de liderazgo. Actualmente, el 40% de los puestos de liderazgo en Latinoamérica son ocupados por mujeres. Este desafío requiere de un compromiso que transcienda a una sola compañía o industria, por lo que es muy valioso no solo el intercambio de prácticas entre empresas, sino también extender las redes más allá de los ámbitos internos.
En este sentido, la compañía desarrolla varias iniciativas a lo largo de toda la región con el fin de sensibilizar y fomentar el cambio:
“She Can”: Programa interno que va por su tercer año de vida, donde se promueven espacios y actividades en toda la región que invitan a hombres y mujeres a construir un entorno de trabajo más equilibrado al fomentar una agenda de inclusión y diversidad de género de la compañía, y el desarrollo de las mujeres en América Latina.
Kotex: La marca para el cuidado femenino trabaja para eliminar los estigmas asociados a la menstruación, por medio de campañas educativas masivas y formación de desarrollo de habilidades.
“Working Moms”: Este programa está orientado a las madres que tuvieron una pausa laboral por maternidad. Con este fin, se ha creado un banco de talentos para mujeres que son madres y que desean reinsertarse laboralmente.
“Girl Up”: El movimiento forma comunidades de niñas “Girl Up Clubs” que participan en capacitaciones gratuitas impartidas en plataformas digitales, mediante las cuales pueden perfeccionar sus habilidades de liderazgo e impacto social.
“Las desigualdades históricas dificultan el progreso hacia una fuerza laboral equitativa respecto al género. Reconocerlo no es suficiente, también se necesitan acciones para lograr paridad en las empresas”, afirmó Gonzalo Uribe, presidente de Kimberly-Clark para Latinoamérica, y agregó: “Como empresa, reconocemos la responsabilidad que tenemos en romper con los estereotipos y lo hacemos a través de nuestras marcas, con nuestros empleados internamente y en nuestras comunidades promoviendo nuevas relaciones sociales para las futuras generaciones”.