Abordar los desafíos sociales y ambientales, mejorar la vida y el bienestar de mil millones de personas en situación de vulnerabilidad son algunas de las metas que la compañía se propuso para la próxima década en su plan global.
“Estamos viviendo momentos sin precedentes en todo el mundo y pensar en el futuro de las próximas generaciones nunca ha sido tan importante. Durante casi 150 años, Kimberly-Clark ha sido impulsada por la misión de liderar el mundo en lo que es esencial para una vida mejor. Esta misma visión es lo que nos impulsa hoy a buscar respuestas a nuestros desafíos futuros. Creemos que los próximos diez años serán decisivos para nuestro negocio y debemos reflexionar sobre los impactos de nuestros productos en el medio ambiente”, dice Federico Calello, Vicepresidente de Kimberly-Clark para Latinoamérica Sur.
Kimberly-Clark y sus marcas (Huggies®, Kleenex®, Scott®, Kotex® y Plenitud®) proporcionan artículos esenciales a una cuarta parte de la población mundial todos los días. Sin embargo, millones de personas en todo el mundo aún carecen de acceso a productos básicos y soluciones para mejorar su calidad de vida. La nueva estrategia, descripta en el Informe Global de Sustentabilidad de 2019 de la compañía, refleja el progreso hacia la Estrategia de Sustentabilidad 2022 y la dirección de sus nuevos objetivos para los próximos diez años, con un enfoque en promover el bienestar y proteger el medio ambiente.
El compromiso se centra en crear resultados positivos en distintas áreas: cuidar la salud y el bienestar de las personas en todas las etapas de la vida; desafiar los estigmas y defender el progreso de las mujeres en todas partes; y promover un mundo donde todos puedan disfrutar del acceso al agua potable y al saneamiento.
Protección del Medio Ambiente
El cuidado del medio ambiente es uno de los principales pilares de este compromiso y la compañía se centra en las áreas en las que puede innovar y marcar la mayor diferencia. Estos son esfuerzos para eliminar el desperdicio y recuperar recursos; proteger los bosques y la biodiversidad; reducir las emisiones de gases de efecto invernadero; y para la construcción de prácticas de gestión del agua en áreas de estrés hídrico.
Los cuatro puntos claves de la nueva estrategia ambiental apuntan a:
Disminución de las emisiones de carbono: En línea con los objetivos del Acuerdo Climático de París, la compañía se compromete a reducir las emisiones de carbono y de gases de efecto invernadero de sus operaciones y cadena de suministro en un 50% en comparación con el año base de 2015. Actualmente, el 100% de las emisiones generadas en las operaciones latinoamericanas se encuentra dentro de los parámetros establecidos por ley.
Proteger los bosques: Kimberly-Clark mantendrá su objetivo de reducir el uso de fibras naturales en un 50% (Norte) como parte de los esfuerzos para mantener la biodiversidad, abordar el cambio climático y reducir su impacto en las comunidades indígenas y locales que dependen de los bosques naturales para su subsistencia.
Reducir la huella hídrica: La compañía tiene como objetivo reducir su huella hídrica en un 50%, creando mejoras significativas en la cadena de suministro y en las comunidades vecinas.
Reducir el uso de plásticos: Kimberly-Clark tiene la intención de reducir el uso de plástico virgen de origen fósil en un 50%, mediante la entrega de soluciones que utilicen más materiales renovables y que promuevan la economía circular. La compañía continuará impulsando las iniciativas de reducción de residuos y diversificación de desechos de productos y embalajes de los vertederos.
“Promover el bienestar de mil millones de personas en comunidades vulnerables es un objetivo ambicioso y que requiere cambios significativos de nuestros esfuerzos anteriores. Sabemos que, para mejorar vidas, es necesario romper barreras y dirigir nuestras marcas y productos a un propósito común”, dice Roberto Bellatti, Country Manager para Argentina, Uruguay y Paraguay.