En el marco del encuentro Diálogo e Intercambio entre Finlandia y Argentina sobre Economía Circular, Juan Rodrigo Walsh, Senior Adviser, de la Subsecretaría de Ambiente, disertó sobre la Responsabilidad Extendida del Productor (REP).
“La responsabilidad extendida del productor es un componente central en esta idea de la Economía Circular, que es un poco el nuevo paradigma de la organización económica, es una nueva mirada de esa vieja economía lineal, de la economía de frontera, de poder usar y poder arrojar, hoy vamos a extender la circularidad y la recuperación de materiales. Argentina ha tenido experiencias en el pasado, yo diría bastante fracasadas o fallidas, en términos de incorporar la responsabilidad extendida del productor. Creo que muchos recordaremos, por ejemplo, los intentos de tener la Ley de Envases, hace más o menos en cinco años, con intentos en este campo” refirió Walsh.
Más adelante, el funcionario manifestó: “Y con situaciones sumamente complejos a la hora de exportar corrientes de residuos, a mí me tocó en otras instancias de mi vida, a lo mejor situaciones de una corriente de residuos almacenado en un galpón durante seis, siete, ocho, diez años, hasta tanto se podía importar como residuo peligroso, y a lo mejor tenía una posibilidad de ser reutilizado en algunos sentidos, residuos electrónicos, por ejemplo, baterías y demás, todo por la falencia en este contexto. Han habido experiencias positivas en este esquema de aprendizaje, siempre destacó el caso de los envases de fitosanitario, que es una respuesta que empieza desde el marcado de los actores de la actividad, frente a un dilema presenta la rigidez burocrática que muchas veces tienen las normas en este sentido. Un envase de fitosanitario técnicamente un residuo peligroso. Claro, a la hora de gestionar esto en términos prácticos, cuando uno lleva una ley hecha en la formalidad, a la realidad, de cómo se lo ejecuta era imposible y generaba situaciones de ilegalidad y clandestinidad, y de anomia total”.
En otro momento de su alocución, Walsh dijo: “En función de esto, desde el sector privado, con estas iniciativas de trabajo empezó, por ejemplo, Campo Limpio y otras iniciativas, buscando una gestión de estos envases. Esto termina después con una normativa que se está poniendo en marcha, y creo que aquí el gran desafío y, digamos, el orgullo del pertenecer al equipo de la Subsecretaria, es tratar de racionalizar un montón de requisitos y normativas que no generan beneficios ambientales, generan costos adicionales y no se transmiten en competitividad la economía. Y ahí estamos desalineados con el resto del mundo”.