Barbier, empresa líder en construcción en seco, y Consul Steel, consultora especializada en Steel Frame, desarrollan proyectos con organizaciones que trabajan el déficit habitacional en el territorio, posicionando al Steel Frame como una alternativa asequible para las comunidades, y brindando capacitación para formar nuevos constructores.
Juan Francisco Barbieri, gerente de Sustentabilidad e Innovación de Barbieri, habló de este y otros temas con Pablo Gago en el programa Futuro Sustentable, por AM 1220, radio EcoMedios.
Futuro Sustentable: Hablemos un poco de la compañía Barbieri. ¿En qué consiste el sistema constructivo de la empresa Barbieri?
Juan Francisco Barbieri: Barbieri es una empresa familiar que cuenta con 69 años en el país. La planta industrial está en Burzaco y proveemos materiales para la construcción en seco, particularmente perfilería de acero galvanizado para Steel Frame. Mi abuelo fundó la empresa en 1953 y hoy tenemos filiales en Uruguay, Paraguay y Brasil, y tenemos una consultora, Consul Steel a la que llamamos la “Escuela del Steel Frame”.
Somos líderes en la construcción en seco, más sustentable que la mampostería convencional.
El sistema Steel Frame es seco y eso hace que el impacto ambiental sea considerablemente menor, no utiliza agua. Este sistema está constituido por otros subsistemas, sistemas de aislaciones, diferentes tipos de aislamiento. Esto le da una gran eficiencia energética y disminuye la huella de carbono. Tiene un ciclo de vida más eficiente que la construcción convencional. Es más rápido y eso ayuda a tener mayor previsibilidad y a disminuir los costos de obra.
FS: ¿Qué porcentaje de construcción en seco hay en el país y en la región?
JFB: Culturalmente, la construcción con mampostería es superior en cantidad en la región, diría que es un 95% de construcción convencional. Pero en los últimos años, la construcción en seco y otras tecnologías comenzaron a crecer de manera significativa. Principalmente, en los estratos más altos de la sociedad. Eso nos interpela a pensar cómo podemos innovar para que este sistema constructivo pueda ser alternativas para cada vez más personas y asequible para la mayoría.
FS: ¿Qué función cumple Consul Steel?
JFB: Para que el sistema crezca, debemos brindar cada vez mayor capacitación. Consul Steel trabaja articulando con diferentes entidades académicas, con centros de formación profesional, y también tenemos una oferta muy amplia que va desde instaladores en campo, arquitectos, ingenieros, diferentes niveles. Es una inversión social necesaria para que crezca Barbieri y el sistema constructivo en general y pueda ser una alternativa a la hora de construir.
FS: El déficit habitacional que hay en el país, ¿presenta tanto una oportunidad de negocios como una posibilidad de colaborar en materia social y ambiental?
JFB: La sustentabilidad viene a interpelar el sentido de éxito del negocio. Y nos lleva a tener un enfoque más sistémico y a tomar una responsabilidad de lo que hacemos y ofrecemos.
Barbieri desde sus inicios tuvo una responsabilidad muy fuerte con la comunidad donde estaba. Es una empresa familiar porque fue fundada por una familia, pero también porque trabajan muchas familias dentro. El Premio de Responsabilidad Social Empresaria que se da en la provincia de Buenos Aires lleva el nombre de mi abuelo.
Pensamos el éxito del negocio por el impacto socioambiental que generamos en la comunidad.
FS: ¿Qué programas de acompañamiento a la sociedad vienen desarrollando?
JFB: Entendemos nuestro rol desde dos ejes fundamentales cuando hablamos de inversión social: hábitat y conocimiento. Lo llamamos inversión social porque es parte de nuestro crecimiento como organización.
Empezamos a trabajar con organizaciones que trabajan el déficit habitacional. Me gustaría hablarte de dos programas que estamos trabajando con Ingeniería sin Fronteras y con Techo. Con esta última organización, a partir de los cursos de capacitación que hacemos en planta, construimos y coprototipo de 25 metros cuadrados en Steel, con instaladores que se capacitaron dentro de la planta, y llevamos el prototipo a los barrios populares donde está trabajando Techo. Construimos un salón comunitario con vecinos y vecinas del barrio que trabajan en la construcción convencional. Nosotros dejamos el oficio, generamos nuevas oportunidades y hacemos visible un sistema constructivo que hoy no hace pie en barrios en situación de vulnerabilidad.