Por primera vez el ministerio del Medio Ambiente de Japón comunicó los objetivos específicos sobre los límites en el uso de plásticos, ordenando una reducción de 25% para 2030 y la obligación para las actividades comerciales de cobrar por la utilización de bolsas.
Según el borrador del gobierno presentado al Consejo Nacional de Monitoreo del Medio Ambiente, además de las nuevas normas sobre el reciclaje de productos plásticos, se agregarán 2 millones de toneladas al año de biomasa vegetal hasta 2030, para acelerar el retorno de CO2 a la atmósfera, un nivel 50 veces superior a los valores actuales.
El ejecutivo además presentó un plan para el reciclaje o la reutilización del 100 % de los contenedores de plástico para 2035, a través de su incineración para el desarrollo de energía térmica.