Profertil, la empresa de fertilizantes de Argentina, volverá a tener un rol estratégico con el inicio, en septiembre, de nueva campaña gruesa, con el maíz como el primer cultivo en implantarse.
Todos los relevamientos destacan que este año habrá un nuevo crecimiento del área sembrada, en un contexto en el que la aplicación de tecnología será clave para definir los planteos agrícolas que obtendrán las mejores productividades por hectárea y serán más sustentables.
Entre las tecnologías fundamentales que impactarán en esos parámetros clave para los productores está la nutrición, donde Profertil tendrá un rol importante.
“Este año se inicia una nueva siembra de maíz con la perspectiva de que este cultivo, tan importante para tener una rotación agrícola sustentable y para cuidar a un recurso básico como el suelo, se consolide como el de mayor volumen de producción del país, lo cual es una muy buena noticia”, analizó Federico Veller, gerente general de la compañía.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informa que se sembrarán 7,1 millón de hectáreas de maíz con destino a grano comercial. Eso significa un 15% más que el promedio de las últimas 5 campañas. Además, esta será la octava consecutiva en la que subirá la superficie implantada con el cultivo.
“Este crecimiento sostenido es muy importante para la agricultura, porque genera un círculo virtuoso fundamental en materia de productividad y sustentabilidad, pero también para la Argentina, ya que la cadena maicera suma cada vez más valor agregado y exportaciones que generan las divisas que el país necesita”, declaró Veller.
El gerente general agregó que la sostenida expansión maicera también apuntala las inversiones de las empresas para desarrollar más tecnología para el cultivo. En el caso de Profertil, un ejemplo de eso es el eNe Total Plus, un fertilizante nitrogenado estabilizado que permite una reducción del 30% en las emisiones netas de gases de efecto invernadero, lo que constituye una excelente estrategia de mitigación del cambio climático.
Profertil también difunde desde hace muchos años las Mejores Prácticas de Manejo (MPM) para la nutrición en maíz, que incluyen determinar la dosis adecuada (en base a herramientas de diagnóstico como el análisis de suelo), elegir las fuentes pensando en una nutrición balanceada, y aplicar en el momento y forma correctos.
“En esta campaña gruesa que está comenzando, los datos de superficie a sembrarse que difunden las entidades están en línea con la fuerte demanda de insumos que venimos viendo por parte de los productores en los últimos meses. Y eso, en el caso del maíz, nos compromete a seguir invirtiendo hacia el futuro, porque este crecimiento todavía tiene mucho recorrido hacia adelante y todos debemos comprometernos, desde nuestro lugar, para que se consolide”, cerró Veller.