La Cuenca Matanza Riachuelo contiene cuatro humedales considerados prioritarios: Ciudad Evita en La Matanza, Laguna de Rocha en Esteban Echeverría, Santa Catalina en Lomas de Zamora y La Saladita de Avellaneda, los cuales son estudiados trimestralmente por ACUMAR con el objetivo de conocer su dinámica estacional y su estado actualizado.
“Dentro de las tareas que lleva adelante ACUMAR, abordamos especialmente el monitoreo, la preservación y la recomposición de los humedales, ya que son áreas ecológicamente estratégicas, imprescindibles para el saneamiento integral de la Cuenca”, afirmó el presidente del organismo, Martín Sabbatella.
Durante el monitoreo se toman muestras de agua, sedimentos y se lleva a cabo una evaluación de la calidad del hábitat. Los datos, que se analizan en informes que ACUMAR publica cada trimestre, se utilizan para un mejor manejo y gestión de los sistemas relevados.
Los humedales de la Cuenca Matanza Riachuelo son sistemas complejos que albergan una gran biodiversidad que incluye aves, mamíferos, reptiles, anfibios, peces, insectos, arañas, hongos, plantas y arbustos nativos. En los humedales habita la mayor diversidad de organismos de la Cuenca y por esa razón es prioritario conservarlos.
Además, estos sistemas brindan servicios ecosistémicos indispensables para la población, ya que son reguladores del flujo hídrico y mitigan los daños de crecidas e inundaciones, son filtros naturales de contaminantes, recargan acuíferos, dan sustento a gran cantidad de comunidades biológicas y son sumideros de carbono, entre otros.