Gustavo Fernández Protomastro, Asesor Técnico, Residuos y Economía Circular de la Subsecretaría de Ambiente, participó del encuentro Diálogo sobre economía circular: “La economía circular crea negocios”- Discurso de Economía Circular de Finlandia y Argentina.
“Para que haya Economía Circular primero hay que destrabar el libre el mercado de los materiales a reciclar. Argentina tiene un proceso de restricción, encorsetado, de distintas corrientes de residuos, porque al haber una serie de prohibiciones baja la tasa de reciclado. Por ejemplo, tenemos prohibido la exportación de chatarra de hierro, de aluminio, de plásticos, Las empresas argentinas teníamos tres recicladoras de hierro, una empresa de aluminio, varias de cobre, dos empresas de vidrio, cuatro o cinco de papel y cartón. Para que haya una posibilidad de economía circular, para que quién quien su esfuerzo recolecta estos materiales pueda obtener un precio, es necesaria la desregulación que venimos trabajando con la Subsecretaria de Ambiente”, aseguró Protomastro.
“Hace 15 años pude comprobar en Suecia y Finlandia que la tecnología de valorización de residuos ya estaba madura. Hay allí un ecosistema de empresas. Cuando me refiero a las fuerzas de mercado, significa que no monopolios u oligopolios en economía circular. Hay un ecosistema de empresas, algunas especializadas en chatarras ferrosas, otras en papel o plástico. Lo que no se puede valorizar como un insumo de nuevo en procesos productivo, puede recuperase como energía alternativa o compost.
Por eso, este primer año de trabajo con la doctora Lamas fue de destrabar las restricciones al mercado. A eso también hay que sumarle una gestión inteligente de los residuos. A partir de ahí tengo que incentivar este esfuerzo de reciclado. Como ecólogo que soy, de formación, creo que la gestión ambiental , sin la economía, sin valorizar el residuo, y sin poder vender este material a un precio real, la economía circular es muy difícil. En cambio, si impulsamos un ecosistema de empresas gestoras y recicladoras de residuo, se libera la cooperación entre la empresa privada con la cooperativa, con el municipio, con la empresa de logística, con el ciudadano y entre las distintas empresas. Y el residuo valorizado, si no me lo compran en la Argentina, lo comprarán en Finlandia o en la India”, dijo el asesor.