Sin el consentimiento comunitario no hay proyecto viable, según la visión del titular de la Cámara Empresaria de Medio Ambiente, Guillermo Pedoja. “Las empresas deben abordar la licencia social y ambiental desde la formulación de sus iniciativas”, aseguró.
Durante los últimos años ha aumentado los niveles de participación y de conflictividad social en la puesta en marcha de grandes emprendimientos de proyectos industriales, la explotación de recursos naturales y la provisión de servicios públicos. Así lo afirma el titular de la Cámara Empresaria de Medio Ambiente (CEMA), Guillermo Pedoja, quien cree que para lograr un robusto desarrollo es necesario abordar la licencia social y ambiental desde la etapa de formulación de los emprendimientos. “Hay que darle entidad a los conflictos que involucran aspectos sociales y que requieren de métodos más participativos e inclusivos, donde todos los actores involucrados puedan comprender los procesos y tomar decisiones en base a información fehaciente”, explicó el directivo.
A su entender, esto implica un cambio en la cultura de las organizaciones que impulsan los proyectos y en los niveles políticos de decisión que hoy parecería que están atrasados. “Es importante obtener la licencia social y ambiental a tiempo para que los proyectos puedan realizarse. Y es igualmente necesario que quienes desarrollan emprendimientos den respuestas organizadas y planificadas para lograr la licencia social”, manifestó.
¿Cómo se viene avanzando en esta temática a nivel local?, preguntamos a Pedoja.
Este año desde la CEMA encaramos un diagnóstico de la situación del desarrollo de proyectos vinculado con la problemática social y ambiental. Hemos identificado casos positivos y otros negativos. Algunas provincias están actualizando su marco legal ambiental y se ha notado una Secretaria de Ambiente poco proactiva que ha concentrado la mayoría de sus esfuerzos en el saneamiento de la Cuenca Matanza-Riachuelo. Se han promulgado últimamente algunas leyes como la de bosques, glaciares, energías renovables y basura cero, cuya etapa de reglamentación recién se está comprendiendo.
Las empresas grandes han avanzado en el desarrollo de sus planes de Responsabilidad Social Empresaria (RSE). No obstante, aún no han logrado hacer lo mismo para gestionar eficazmente la licencia social de nuevos proyectos o el mantenimiento de los actuales. En los últimos años, vemos una tendencia positiva hacia el cumplimiento de las leyes ambientales, aunque todavía es mucho lo que falta por hacer en varios temas. Los pasivos ambientales son uno de ellos.
Los organismos ambientales provinciales suelen carecer de estrategia, formación, presupuesto y estructura suficiente para abordar los aspectos sociales asociados a los proyectos sobre los que otorgan -cuando corresponde- licencias ambientales. Es importante que las comunidades acompañen y sean parte de la construcción de modelos de desarrollo sustentable, y que el Estado y las empresas trabajen a fin de obtener el consentimiento libre, previo, informado y permanente para la realización de grandes proyectos.
¿Que está haciendo específicamente el sector agrícola en la materia?
Desde la CEMA venimos participando desde 2014 de la ‘Red de Buenas Prácticas Agrícolas’, que se basa en el dialogo interinstitucional entre las principales entidades públicas y privadas de la Argentina que desarrollan diversas actividades en relación con las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA).
Las BPA hacen referencia a una manera especial de producir y procesar los productos agropecuarios, de modo que los procesos de siembra, cosecha y pos-cosecha de los cultivos cumplan con los requerimientos necesarios para una producción sana, segura y amigable con el ambiente. Pese a que la actividad agrícola no cuenta con una ley de presupuestos mínimos ambientales, el sector viene desarrollando en forma sistemática y organizada sus BPA, lo que constituye un gran avance de concientización y mejora.
La licencia social de este sector viene dada por la cultura y la historia argentina, aunque el aumento de la frontera agrícola, los organismos genéticamente modificados (OGM) y su paquete de fitosanitarios asociado le presenta al segmento un llamado de atención para trabajar en mantener la misma.
¿Qué otros aportes está realizando la CEMA en torno a la obtención de la licencia ambiental y social?
Hemos decidido involucrarnos como actor y promotor del tratamiento de la debida gestión de la licencia social con acciones concretas y un plan de acción. Además de nominarlo como tema central estratégico de desarrollo anual, realizamos un ‘Diagnóstico de la situación actual de la gestión de la licencia social de los proyectos’, que incluyó el relevamiento de la situación local como regional, la entrevista con personas salientes en este campo, el planteo resumido de casos y el armado de un programa de actividades a iniciar en 2017. Este documento será publicado en nuestra web a fines de este año.
Asimismo, durante nuestro séptimo ‘Encuentro sobre Estrategias Ambientales’, presentamos el proyecto de licencia social y ambiental que consiste en el proceso de elaboración de un protocolo o manual de buenas prácticas para lograr el consenso necesario que dé sustento y validez en el tiempo a grandes emprendimientos productivos.
La aplicación de un proceso participativo y de involucramiento de la comunidad es necesaria para el éxito de un desarrollo productivo, cualquiera sea la rama de explotación. Buscamos que aquellos emprendimientos viables desde el punto de vista económico, en cumplimiento del marco legal- ambiental y enmarcados en una gestión sustentable de sus procesos, puedan llevarse a cabo en beneficio de todas las partes.
Propusimos iniciar el proceso en el evento y durante todo el próximo año estará abierta la convocatoria a instituciones y personas que quieran brindar aportes. Todo esto como una primera etapa, para luego volcar en casos piloto -de ejemplos simulados- cómo funcionaría en la práctica.
En la página www.camarambiental.com.ar figura un apartado donde iremos colocando los avances en el tema. El portal también servirá para que los interesados se comuniquen con nosotros.