Al menos 25 personas murieron en Guatemala tras la fuerte explosión del Volcán de Fuego, ubicado a 35 kilómetros de la capital, que derivó en la caída de ceniza y rocas, además de provocar miles de evacuaciones y el cierre del aeropuerto capitalino.
La fuerte explosión, la segunda del año, también dejó 20 heridos y afectó a 1,7 millones de personas. Así lo informó David de León, vocero de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
Por su parte, el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), advirtió que las barrancas están llenas de flujos piroclásticos y que las copiosas lluvias de la época pueden provocar lahares (flujos de sedimento y agua) de grandes dimensiones en las próximas horas y días.