La organización ecologista, Greenpeace, le pidió el pasado miércoles al Gobierno de China “activar una evaluación de idoneidad energética, de capacidad energética instalada derivada del carbón y del riesgo de construir más (centrales térmicas de) carbón”, cuyo uso para la producción de energía es altamente contaminante.
Greenpeace alertó sobre la aprobación, a través de un comunicado, por parte de varios gobiernos provinciales chinos de 24 proyectos energéticos dependientes del carbón para producir 5,2 gigavatios. Estos pueden salir adelante sin depender del visto bueno de las autoridades de Beijing.
“Esta dinámica entre los gobiernos nacional y locales sigue siendo un problema central. El decreto del Gobierno nacional de ‘controlar el carbón’ no significa necesariamente que no se apruebe ningún nuevo proyecto de carbón. Por eso abogamos por una supervisión más estricta y políticas específicas para limitar la expansión del carbón”, explicó la investigadora de Greenpeace en Asia Oriental, Li Danqing, a la Agencia Efe.
Uno de los motivos habituales para sacar adelante este tipo de proyectos es “asegurar el suministro eléctrico a largo plazo”, según Greenpeace, lo que causó preocupación entre los ecologistas.
“Si aumentar la capacidad (energética producida a través) de carbón es la primera opción para asegurar el suministro eléctrico, y las provincias lo ven como interés nacional, entonces se da pista libre para que se sigan construyendo (proyectos de) carbón. La dependencia del carbón está convirtiendo la seguridad energética y la economía en fuentes de inercia, no de desarrollo”, señaló Li Danqing.
Greenpeace recomendó a los gobiernos provinciales chinos que busquen alternativas para invertir en energías limpias al tomar como referencia a la provincia oriental de Shandong, “que antes dependía del carbón, pero este año no tiene proyectos (de ese tipo) en cola”.
Fuente: www.efeverde.com