El gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, dejó en claro que la provincia no firmará el traspaso de las áreas convencionales de gas y petróleo convencionales de YPF a las empresas ganadoras del “Plan Andes” hasta que se cumpla con estrictas condiciones ambientales.
El gobernador Rolando Figueroa ha delineado una visión que busca posicionar a la industria energética de Neuquén no solo como un actor competitivo a nivel global, sino también como un referente en responsabilidad social y ambiental. Durante su reciente discurso de balance del año, enfatizó la importancia de equilibrar la rentabilidad empresarial con el compromiso hacia el bienestar de las futuras generaciones.
“La sustentabilidad social y ambiental no puede quedar relegada”, destacó Figueroa, dejando en claro que la provincia tiene un enfoque decidido en regular y supervisar las actividades extractivas para que estas no comprometan los recursos ni el entorno natural. Este planteo adquiere especial relevancia en el contexto de una creciente demanda energética mundial y de la competencia directa con grandes potencias productoras de gas, como Estados Unidos.
Competencia global sin concesiones ambientales
La necesidad de innovación, calidad y eficiencia para mantenerse competitivos en el mercado global no debe entrar en conflicto con la protección del medio ambiente, según el gobernador. Para Figueroa, las reglas son claras: “Si no se garantiza el sellado de los pozos, no vamos a firmar. Es así de sencillo”, advirtió sobre la exigencia de un compromiso firme por parte de las operadoras para mitigar el impacto ambiental.
El sellado adecuado de pozos y la restauración de los entornos naturales tras la explotación son pilares fundamentales en la regulación que la provincia quiere garantizar. Este enfoque busca evitar que la explotación de recursos genere pasivos ambientales que terminen afectando a la biodiversidad y a las comunidades locales.
Una transición energética con ética
El mensaje de Figueroa pone de manifiesto que el desarrollo energético y la protección ambiental pueden y deben coexistir. Neuquén, con su vasto potencial en recursos como el gas y el petróleo, asume así el desafío de liderar una industria que no solo contribuya al crecimiento económico, sino que también asegure una herencia sustentable para las generaciones venideras.
Esta postura marca un precedente en la gestión de los recursos naturales, enfatizando que el respeto por el entorno no es una opción, sino una obligación. En un contexto global donde el cambio climático y la degradación ambiental son temas urgentes, iniciativas como las de Neuquén podrían convertirse en un modelo a seguir para otras provincias y países productores.