En 2016, los aparatos eléctricos y electrónicos desechados generaron 44,7 millones de toneladas de residuos, o el equivalente a nueve pirámides de Giza. Los expertos calculan que para 2021 el problema crecerá todavía más, sobrepasaremos los 50 millones de toneladas de residuos electrónicos.
El informe Global E-waste Monitor 2017 del programa Ciclos Sostenibles de la Universidad de las Naciones Unidas (UNU) analiza el estado de la creciente acumulación de este tipo de desechos electrónicos y eléctricos, además de proponer soluciones como el reciclaje y estándares para reutilizar materiales. También destaca la importancia de que los ciudadanos contribuyan a reciclar y reducir la acumulación de electrónicos.
“El problema de los residuos electrónicos del mundo sigue creciendo. Es esencial que se mejoren las mediciones para poder monitorear los objetivos e identificar políticas públicas”, expresó Jakob Rhyner, vicerrector de la UNU.