El gobierno español ha respondido así a la petición de ayuda urgente enviada por Ecuador para la reconstrucción de las infraestructuras dañadas y comprobar tanto la seguridad como el buen funcionamiento de las instalaciones, según un comunicado de prensa del Magrama.
Por ello, los ingenieros se han desplazado hasta la provincia de Manabí, la zona cero del seísmo, donde evaluarán el estado de los abastecimientos, saneamientos y estaciones de bombeo, además de las presas de la zona afectada, ubicadas en las localidades de Manta y Portoviejo, Chone y Calceta.
Su colaboración recaerá en la elaboración de informes técnicos para conocer si las infraestructuras han sido afectadas por el terremoto de magnitud 7,8 en la escala Richter que sufrió al país.