El acuerdo de Escazú entró ayer en vigencia en el Día de la Tierra y tiene como objetivo garantizar la implementación plena y efectiva, en América Latina y el Caribe, de los derechos de acceso a la información ambiental, participación pública en los procesos de toma de decisiones ambientales y acceso a la justicia en asuntos ambientales, así como la creación de instrumentos que permitan la protección y seguridad de los defensores ambientales.
Este acuerdo se adoptó el 4 de marzo de 2018 y fue suscripto por 24 países. Entre los 12 países que procedieron a la ratificación, se encuentra la República Argentina, que acompañó su entrada en vigencia.
Juan Cabandié, ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, declaró que “se trataba de una deuda pendiente en el acceso a derechos en materia ambiental”. También, consideró que el acuerdo es “sumamente enriquecedor para la agenda ambiental”, y agregó: “Con Escazú, como sucedió con la ley de cambio climático, cumplimos con una demanda muy justa y creciente de la sociedad y de los jóvenes en particular”.