Entidades del sector petroquímico conformaron en julio un consorcio con relación a la investigación, exploración de alternativas y coordinación de protocolos, con el fin de intercambiar información para desarrollar un proyecto innovador y de impacto para la industria en la Argentina.
Estas entidades serian el Instituto Petroquímico Argentino (IPA), ECOPLAS (Entidad Especializada en Plásticos y Medio Ambiente), el CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina) y empresas de relevancia como YPF Química, Dow Argentina, PetroCuyo, BASF Argentina, Pampa Energía, Air Liquide Argentina, Braskem Argentina y Benito Roggio ambiental.
Es el primer consorcio de este tipo entre empresas líderes y entidades de la Argentina, que participan de las distintas etapas de la cadena de valor de los envases plásticos. Esta unificación y trabajo en conjunto, de empresas líderes e instituciones, se da con el objetivo de abordar los desafíos de la economía circular de los plásticos a nivel nacional, con la idea de llevar adelante un proyecto de reciclado químico, que sería de gran valor agregado y complementario a las actividades de reciclaje mecánico actualmente existentes en el sector.
Las nuevas tecnologías de reciclado llevarían el rendimiento a un nivel superior y aceleraría la economía circular de los residuos plásticos post-consumo, especialmente con aquellos que poseen cierta complejidad para su reciclado vía mecánica.
El proceso de reciclado químico a partir de Pirolisis es una solución innovadora que le brinda un mejor destino a aquellos residuos plásticos que no pueden ser procesados a través del reciclado convencional. Esta tecnología utiliza altas temperaturas para convertir residuo plástico en un producto líquido con valor agregado, que puede ser utilizado como combustible alternativo para motores de baja complejidad, por ejemplo, para alimentar generadores eléctricos. Este líquido también puede continuar su transformación química en una Refinería o Complejo Petroquimico. De este modo se puede obtener combustibles de alta calidad o productos químicos que regresen a la cadena de valor de los plásticos, para concretar la economía circular.
Este intercambio intersectorial es un ejemplo del trabajo conjunto de la industria para lograr los cambios necesarios para hacer que el plástico sea sustentable. Este consorcio debe lograr una apertura de un camino claro que seguirán otros en la cadena de valor, para impulsar la capacidad de reciclado de plástico en Argentina. El consorcio, además, posee el apoyo de instituciones cómo la Cámara de la Industria Química y Petroquímica (CIQyP®), Cámara Argentina de la Industria Plástica (CAIP), entidad técnica profesional especializada en Plásticos y Medio Ambiente (Ecoplas), la Cámara Argentina de la Industria de Reciclados Plásticos (CAIRPLAS) y el IPA, entre otras.