Después de haber obtenido media sanción en septiembre, el Senado de la Nación convirtió en ley un proyecto que cambiará la lógica de producción y consumo de electricidad en la Argentina. La nueva normativa que habilita a usuarios residenciales y del sector privado a producir su propia energía a partir de fuentes renovables.
El proyecto, que se inició en la Cámara de Diputados, fue consensuado entre todos los frentes políticos. El texto, que el Senado aprobó tal cual salió de la Cámara Baja, combinó las presentaciones de los diputados Nicolás Tomassi (del Bloque Justicialista), Juan Carlos Villalonga (de Cambiemos), Luis María Bardeggia (del PJ- FpV), Jorge Taboada (de Chubut Somos Todos) y Gustavo Bevilacqua (de UNA), entre otros.
La ley contiene 41 artículos a través de los cuales se fijan las políticas y se establecen “las condiciones jurídicas y contractuales para la generación de energía eléctrica de origen renovable por parte de usuarios de la red de distribución”. Permite que cualquier usuario produzca su propia electricidad a partir de cualquiera de las fuentes renovables, y en caso de que genere más cantidad de energía de la que consume, le venda ese excedente a la distribuidora.