El presidente paraguayo Santiago Peña advirtió que, por la severa bajante del río Paraguay, el vecino país atraviesa una crisis hidrológica que “no tiene precedentes”. Este corredor fluvial es la principal arteria para el comercio internacional y es la vía que conecta con el océano Atlántico.
“Nunca antes había visto una disminución tan prolongada y hoy todos los estudios de pronósticos de lluvia dan cuenta de que esto va a continuar por lo menos hasta fin de año, así que claramente esto tiene múltiples impactos”, indicó el presidente en rueda de prensa celebrada en Asunción.
En Paraguay, en tanto, temen que la situación dificulte el ingreso de mercadería y provoque faltantes de bienes básicos, generando, a su vez, un aumento en los precios de la canasta básica y los combustibles. En este sentido, el mandatario indicó que se han reforzado las tareas de dragado del río Paraguay y sus canales, lo que consideró que “ha ayudado” a paliar la situación.
El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible del Paraguay, Rolando de Barros, anticipó que la disminución del caudal del río Paraguay “puede llegar a afectar la canasta básica” e impactar también en el precio de los combustibles, ya que el país importa el 100 % de sus hidrocarburos.
En Asunción, la capital nacional y donde funciona el principal puerto del país, el nivel del río Paraguay se situaba este viernes en -1,36 metros por debajo de su cota mínima. El 1 de septiembre los registros de la Dirección de Meteorología e Hidrología indicaban que el cauce estaba -0,55 metros por debajo de su mínimo.
Pero admitió: “Lastimosamente, el caudal del río va a depender de las aguas río arriba, que van a venir bajando esperamos hacia fin de año”.