Ayer, el Gobierno porteño anunció la estatización del predio de 18 hectáreas del Zoológico de Buenos Aires para transformarlo en un ecoparque.
De este modo, la Ciudad asumió el control de las instalaciones y se hizo cargo de todas las operaciones relacionadas al espacio verde a través de la creación de una Unidad de Proyectos Especiales (UPE), formada por especialistas de diversas áreas. Los 188 empleados pasarán a la administración porteña y, en principio, seguirán cumpliendo funciones en el ecoparque.
Por su parte, los 1.500 animales que, hoy, habitan el zoo comenzarán a ser trasladados en las próximas semanas a santuarios y reservas tanto del país como del exterior. Según se anunció, en el ecoparque solo quedarán los ejemplares más viejos o aquellos cuyo traslado represente un serio riesgo para su vida.
La empresa Zoológico de Buenos Aires SA tenía la concesión del predio hasta fines del año próximo. Si bien en enero pasado el gobierno descartaba la posibilidad de estatizarlo, el hecho determinante para finalizar el contrato fue que el concesionario no paga el canon mensual (de $ 1 millón) desde principio de año. Además, la empresa no estaba en condiciones de afrontar un proceso de transformación como el que se aproxima.
El predio permanecerá cerrado hasta las vacaciones de invierno. Durante ese tiempo, los nuevos responsables terminarán de definir la situación de los empleados, realizarán un inventario, pondrán fin a la concesión y se harán cargo del predio que, además de los animales, cuenta con 52 edificios declarados Patrimonio de la Ciudad y Monumento Histórico Nacional.
De este modo, el ecoparque romperá una tradición de 140 años, ya que la fauna será reemplazada por espacios interactivos que le darán lugar a la educación ambiental con apoyo de soportes tecnológicos. Al traslado de las especies se le sumará la interrupción de los procesos de reproducción.
El lugar también se convertirá en una clínica donde se atenderán a los animales que fueron víctimas del tráfico ilegal. La intención es que se recuperen allí y luego sean liberados en sus hábitats naturales. Durante el proceso de sanación participarían de los programas de educación. Además, habrá espacios para futuros encuentros de organizaciones ambientales y emprendedores del mundo ecológico.