El Gobierno Nacional, a través de la firma del decreto presidencial 537/2019, creó la reserva natural silvestre Alto Iguazú. La misma tiene un alto valor ecológico y está en un punto estratégico de conectividad con el Parque Nacional Iguazú.
La reserva está conformada por el terreno donado por la Fundación Vida Silvestre Argentina a la Administración de Parques Nacionales (APN), organismo descentralizado en la órbita de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable. Se trata de una superficie de 78 hectáreas ubicadas en la Colonia Andresito, en municipio de Comandante Andrés Guacurarí del departamento misionero de General Manuel Belgrano.
Dichas tierras poseen un alto valor ecológico, con un bosque nativo en buen estado de conservación con presencia de palmitos y helechos arborescentes; y se localizan en un punto estratégico de conectividad entre el Parque Nacional Iguazú y el Parque Provincial Yacuy, preservando también la cuenca del arroyo homónimo.
En ese sentido, las características ambientales y paisajísticas del terreno fueron consideradas para que se afecten las tierras a la categoría de manejo de reserva natural silvestre. Por tanto, ahora Alto Iguazú está bajo el control, vigilancia y manejo ambiental de la APN.
La acción se encuadra en el Convenio sobre la Diversidad Biológica, aprobado por la Ley n.° 24375 y en la Estrategia Nacional sobre la Biodiversidad y Plan de Acción 2016-2020, del organismo nacional de Ambiente. Dichos instrumentos tienen como objetivo incorporar diversos tipos de áreas de conservación al diseño y gestión de los corredores de conservación, por medio de acuerdos, instancias de participación y procesos de creciente institucionalización, para configurar el espacio integral de la conservación de biodiversidad de una ecorregión determinada.