Los líderes del G7, que se reunieron durante tres días en el Reino Unido, firmaron acuerdos para vetar la financiación a proyectos generados a partir del carbón, reducir las emisiones para mantener un límite de calentamiento en 1,5 grados e impulsar la protección del 30 % de biodiversidad, entre otros.
Los países del G7 se han comprometido a proporcionar 2.000 millones de dólares para apoyar el trabajo de los Fondos de Inversión del Clima, que ayudan a países en desarrollo en su transición a la energía limpia a través de la concesión de fondos para adquirir tecnología, capacitación e infraestructuras.
Respecto al cemento y del acero, el G7 va a lanzar una Agenda Industrial de Descarbonización para agilizar la innovación, el uso de tecnologías y la armonización de los estándares para convertirlos en sectores de energía limpia.
Además, la Casa Blanca apuntó que por primera vez en la historia los líderes del G7 van a alinear sus metas en la lucha contra el cambio climático a corto y largo plazo, de manera que sean coherentes con el umbral de 1,5 grados Centígrados de aumento de temperatura media del planeta. El domingo, los líderes del G7 abordaron los planes conjuntos para afrontar el cambio climático y desarrollar una economía global más sostenible tras la pandemia. Anunciaron un plan para financiar proyectos de infraestructuras en países en desarrollo, un programa que incluyen entre las medidas para tratar de frenar la crisis climática.
Los fondos facilitados por los países ricos servirán para “acelerar el cambio global hacia las energías renovables y las tecnologías sostenibles”, subrayó en un comunicado el Gobierno británico, anfitrión de la cumbre. El Reino Unido anunció, en la última jornada, la creación de un fondo de 500 millones de libras dedicado a erradicar la pesca “poco sostenible” en países como Ghana, Indonesia y diversas islas del Pacífico, así como para proteger ecosistemas costeros como corales y manglares.
“Proteger nuestro planeta es lo más importante que nosotros, como líderes, podemos hacer por nuestra gente. Existe una relación directa entre reducir emisiones, reparar la naturaleza, crear empleos y asegurar un crecimiento económico a largo plazo”, afirmó Boris Johnson, Primer Ministro británico, y agregó: “Como naciones democráticas, tenemos la responsabilidad de contribuir a que los países en desarrollo cosechen los beneficios del crecimiento limpio a través de un sistema justo y transparente”.
Fuente: www.efeverde.com