El Banco Hipotecario abrió sus puertas por primera vez un 15 de noviembre de 1886, hace 130 años. Financiada a través de las Cédulas Hipotecarias hasta 1946 y luego a través de operatorias llevadas a cabo en diferentes etapas, la entidad posibilitó que cientos de miles de familias argentinas accedan a sus primeras viviendas y contribuyó a conformar el perfil arquitectónico de las principales ciudades del país.
En 1997, mediante una nueva Ley del Congreso Nacional, el Banco Hipotecario fue convertido en Sociedad Anónima, sinergizando así las fortalezas de los sectores público y privado. Atento a las nuevas demandas del mercado, a partir de 2005 adoptó una nueva estrategia comercial destinada a brindar soluciones integrales de crédito e inversión para familias y empresas argentinas.
En los últimos años, se ha consolidado como banca universal, con el objetivo de brindar soluciones integrales para la vivienda en materia de inversión, consumo, créditos hipotecarios y autogestión financiera. A su vez, es la compañía financiera líder en el gerenciamiento de proyectos constructivos para entidades del ámbito público y privado.