El Presidente de la República de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, y el Ministro de Ambiente y Energía, Édgar Gutiérrez, firmaron el nuevo Reglamento de la Ley de Conservación de la Vida Silvestre (LCVS), el cual obedece a la reforma realizada en 2012 a la Ley de Conservación de la Vida Silvestre, gestada por iniciativa popular.
Dicha reforma hizo necesaria la elaboración de un nuevo reglamento que sustituyera el emitido en 2005 para estar acorde con la nueva legislación y realidad nacional. La nueva normativa es producto de un proceso participativo que incluyó talleres de construcción conjunta con diversos sectores: académico, productivo, sociedad civil, colegios profesionales e instituciones públicas, así como consultas a expertos, audiencias con diversos actores y un proceso de consulta pública.
La LCVS considera la flora silvestre de interés público por representar un recurso estratégico para el desarrollo del país. Asimismo, la fauna silvestre es vista como un bien de dominio público, debido a lo cual todos los costarricenses tienen el deber de protegerla y manejarla adecuadamente.