Las empresas tienen un papel fundamental en la sustentabilidad en la Argentina. Y Pampa Energía es un gran jugador, con alcance en gran parte del país. Por eso, Futuro Sustentable conversó con Mariana Corti, jefa de RSE de Pampa Energía y de la Fundación Pampa Energía, quien contó detalles del trabajo que llevan adelante.
Futuro Sustentable: – ¿Cómo es hoy la operación de Pampa Energía?
Mariana Corti: – Pampa Energía es la empresa independiente integrada de energía más grande de Argentina. Participamos de todo lo que es la integración de la cadena de valor de electricidad y de gas natural, lo que incluye ocho centrales térmicas, tres centrales hidroeléctricas y tres parques eólicos, de los cuales dos ya están funcionando y otro está próximo a inaugurarse. En la parte de transmisión, a través de la firma Transener, operamos más de 20 mil kilómetros de líneas de alta tensión; y a través de Edenor, abastecemos la zona norte de CABA y noreste de Gran Buenos Aires. El otro fuerte es la integración de la cadena de valor del gas natural: participamos de la extracción y producción de 11 áreas, el 89% de gas y 11% de petróleo. Además, a través de TGS tenemos 9.000 kilómetros de gasoductos.
FS: – Es decir que tienen presencia en casi todas las provincias del país, ¿es así? ¿Cuánta gente trabaja en Pampa Energía?
MC: – Sí, estamos en Buenos Aires, Mendoza, Neuquén, Salta. Tenemos, además, dos plantas petroquímicas: una en Zárate y otra en Santa Fe. En total, trabajan 10 mil personas. La compañía tiene una parte societaria que es nacional y el resto cotiza en bolsa.
FS: – ¿Cómo se empiezan a bajar políticas de sustentabilidad a lo largo y ancho de todo el país?
MC: – En todo lo que es Pampa, cada firma del grupo tiene su área de Sustentabilidad y RSE propio. En Pampa Energía, el año pasado sacamos el Primer Reporte de Sustentabilidad, algo que anteriormente no hacíamos, sino que se encargaba Petrobras. Al principio, debatimos su utilidad, y en ese sentido ayudaron mucho los inversores, que piden ver los indicadores sociales, económicos y ambientales de la compañía.
FS: – ¿Cómo se vivió este primer año en relación al Primer Reporte de Sustentabilidad en la compañía? ¿Qué áreas facilitaron los datos a nivel social y ambiental?
MC: – Desde ya, estos procesos en cada área estaban muy aceitados. Es una compañía que tiene riesgos vinculados a la gestión ambiental, salud y calidad, con lo cual esa información que pedimos para reportar fue bien vista. Para esas áreas es importante porque les sirve para demostrar que todo su trabajo se puede plasmar en indicadores concretos. A eso se suma que yo cuando hacía la memoria y balance, manejaba mucha información al respecto. El desafío más importante al ver resultados fue ver qué aspectos había que ampliar y potenciar y qué aspectos no. Es un camino a transitar.
FS: – ¿Cómo están trabajando la cuestión de género en la compañía?
MC: – Creo que es el gran desafío actual de todas las empresas. Pampa tiene dos directoras mujeres, lo cual es muy bueno, pero creo que aún hay que seguir trabajando bastante.
FS: – ¿Cómo está el desempeño ambiental en Pampa Energía?
MC: – Hace dos años se implementó lo que es la política de calidad, seguridad, medio ambiente y salud. A través de 10 directrices, se trata de establecer planes de acción concretos en donde en cada activo de Pampa se ejecutan esas acciones y se miden. Así, se baja a tierra y se plasma en acciones concretas cómo tiene que ser lo ambiental en la compañía. En este caso, juega mucho la parte humana y el liderazgo.
FS: – ¿En el desempeño operativo, en cuanto a la sustentabilidad, qué resaltarías?
MC: – Resalto, entre otros puntos, el tema de la compra a proveedores locales. El 89% de las compras se hacen a proveedores locales. Si bien creo que el tema de trabajar en cadenas de valor es un desafío que tenemos por delante, este es un tema que hace que la economía local se mueva. Ahora, hay que acompañarlos con entrenamiento y capacitación, sobre todo a los más chicos, como lo haremos próximamente con proveedores de Neuquén.