Hoy, viernes 25 de octubre, la COP16 dedicará el día a la biodiversidad y el cambio climático. A propósito de esta relación, Zero Carbon Analytics publicó un informe. Destacamos algunas de los reportes realizados para América Latina:
- En la costa occidental de Sudamérica, las temperaturas más cálidas del océano están desplazando las poblaciones de anchoa, amenazando así una industria pesquera comercial de importancia mundial. En estas situaciones, la presión pesquera del cambio climático podría exacerbar el estrés sobre las poblaciones de peces que ya están luchando por adaptarse a nuevos entornos, lo que podría conducir a la sobreexplotación y a una mayor disminución de las poblaciones de peces.
- Las olas de calor en México en 2024 causaron la muerte de más de 200 monos aulladores en libertad. Los monos aulladores son importantes dispersores de semillas, sobre todo en bosques alterados por el hombre, donde ayudan a restaurar hábitats degradados.
- Las sequías prolongadas son cada vez más frecuentes en Sudamérica: en los diez años transcurridos entre 2005 y 2015, se produjeron en la región tres sequías o mega sequías que fueron únicas en el siglo. Según los informes, la grave sequía de 2014 en Colombia causó la muerte de al menos 20.000 animales, entre ellos cerdos salvajes, ciervos, cocodrilos y tortugas. La interacción entre el cambio en el uso de la tierra -especialmente la deforestación- y el cambio climático provocado por el hombre está intensificando los efectos de la sequía: la deforestación en Brasil y Bolivia ha agravado la sequía en Colombia al cambiar los patrones del ciclo de la humedad en los bosques de toda la región.
- Los incendios forestales de 2024 en el Pantanal de Sudamérica -el mayor humedal tropical del mundo y una de las regiones con mayor biodiversidad del planeta- han quemado más del 13% del bioma. Los incendios se han visto alimentados por el cambio climático, que se calcula que ha hecho que estos incendios sean un 40% más intensos y entre 4 y 5 veces más probables. Si el calentamiento global alcanza los 2ºC, la probabilidad de que se produzcan incendios de este tipo en la región se duplicará. Además de amenazar la supervivencia de las especies y los medios de subsistencia humanos, los efectos en cascada de perturbaciones como éstas amenazan la estabilidad de los sistemas climáticos del planeta.
- Los glaciares tropicales de los Andes peruanos son muy sensibles al cambio climático. Entre 2000 y 2016, la superficie cubierta por glaciares en los Andes peruanos se redujo en casi un tercio, lo que se atribuye a una combinación de cambio climático y el intenso fenómeno de El Niño de 2015/165. El agua de deshielo de los glaciares es un recurso crítico para el agua potable, el riego y la energía hidroeléctrica y, por lo tanto, tiene consecuencias de gran alcance para las poblaciones urbanas y rurales de la región.
Asimismo, algunas conclusiones del estudio son:
- Los cambios en el clima y el uso de la tierra están haciendo inhabitables los hábitats de animales y plantas, obligándolos a migrar o adaptarse, o bien a extinguirse. Esto repercute en los medios de subsistencia humanos.
- Los cambios ambientales en un sistema desencadenan reacciones en otros, con efectos en cascada que amenazan la estabilidad de los sistemas climáticos del planeta.
- A los científicos les preocupa cada vez más que el cambio climático esté acercando los sistemas naturales a peligrosos bucles de retroalimentación positiva que alimentan un clima más extremo y la degradación del medio ambiente, acelerando a su vez el ritmo del calentamiento global.
- Cada incremento del calentamiento aumenta la posibilidad de que se produzcan peligrosos bucles de retroalimentación positiva, cuyos efectos -incluida la pérdida de sumideros mundiales de carbono cruciales y de ecosistemas que modulan el clima- son a menudo irreversibles.
- Las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero han alcanzado niveles sin precedentes en los últimos años, y la deforestación y la degradación del suelo siguen erosionando la capacidad de la tierra para absorber el dióxido de carbono de la atmósfera.
(Fuente: Periodistas por el Planeta)