La empresa Coca-Cola Andina anunció que invertirá U$S 30 millones en su planta de Mendoza, con el objetivo de desarrollar una nueva línea de llenado de bebidas en empaques retornables, incorporando equipamiento tecnológico de última generación para la elaboración y recepción de estos envases; combinando calidad, rapidez y eficiencia energética.
Esta inversión apuesta al crecimiento de la provincia, generando aproximadamente 50 puestos de trabajo directos y otros tantos indirectos para el desarrollo de las obras necesarias y para la posterior puesta en marcha de las actividades de la planta. La nueva línea estaría operativa durante el primer trimestre del año 2024 y ofrecerá bebidas en empaques retornables de PET de 2 litros y 2.50 litros y de vidrio 1,25litros.
“Estamos orgullosos de anunciar esta inversión que reafirma el compromiso con el país y con los consumidores, con el foco en retornable, el empaque más sustentable. De esta manera, fortalecemos nuestro liderazgo y brindamos una muestra de confianza para el equipo, que nos impulsa a seguir comprometidos con el desarrollo de nuestra región”, comento el vocero de la compañía, Enrique Pérez Estévez.
La creciente preferencia del consumo de empaques retornables en Mendoza y provincias cercanas impulsó a la Compañía a lograr la instalación de esta nueva línea en Godoy Cruz. Actualmente, Coca-Cola Argentina cuenta con 35% del volumen de ventas en envases retornables, y es la única empresa del mercado de bebidas sin alcohol con este tipo de presentaciones.
Además de ser una opción más económica, este tipo de botellas contribuye al cuidado del ambiente, al reutilizar y reducir el uso de insumos. Un envase de plástico o de vidrio retornable puede ser reutilizado, en promedio, entre 12 y 35 veces respectivamente. Esto se traduce en una reducción del consumo de material PET y vidrio virgen utilizado y, al final de su ciclo de vida útil, los envases son recuperados, gracias a la logística inversa, para su posterior reciclaje.
En el marco de los festejos de sus 80 años en el país, Coca-Cola de Argentina se comprometió con un plan de inversiones de U$S 1000 millones en cinco años y, en línea con esto, se inscribe esta nueva línea de empaques retornables en Mendoza. Cada envase que se produzca en esta nueva planta tendrá un valor agregado más allá de su uso inicial, formando parte de la solución que busca lograr un cambio positivo en el mundo.