Este año el desierto florido podría ser el más grande de la historia, y el esplendor de su colorido ya se puede disfrutar en ciertas localidades de la región de Atacama. En este contexto, el seremi del Medio Ambiente de Atacama, César Araya, entregó a Bienes Nacionales los antecedentes técnicos para multiplicar las miles de hectáreas que podrían quedar como áreas de ocupación fiscal durante seis meses, por estar actualmente afectas al fenómeno natural.
En la actualidad, sólo el 4,7% de la superficie en la que se presenta la floración está bajo la figura de Ocupación sobre Inmueble Fiscal con Fines de Conservación, como es el caso del Parque Nacional Llanos de Challe y la formación vegetacional Llanos de Travesía, que suman 82 mil hectáreas. La solicitud de Medio Ambiente a Bienes Nacionales busca anexar a esta condición a otros 11 sectores, para totalizar 400 mil hectáreas.
El seremi explicó que en la Estrategia Regional de Desarrollo se dispone “gestionar el uso sustentable del patrimonio natural regional” y se identifica al Ecosistema del Desierto Florido como “un Sitio Prioritario para la Conservación de la Biodiversidad”.